La atención es un proceso psicológico básico e indispensable para el
procesamiento de la información de cualquier modalidad, basado en un complejo
sistema neuronal que se encarga del control de la actividad mental de un
organismo. Existen dos
visiones entre los autores que se han referido al tema de la atención: hay quienes la definen como un proceso y otros que la definen como un mecanismo que va a poner en marcha
los procesos que intervienen en el procesamiento de información.
Reategui (1999) señala que la
atención es un proceso discriminativo y complejo que acompaña todo el
procesamiento cognitivo, además es el responsable de filtrar información e ir
asignando los recursos para permitir la adaptación interna del organismo en
relación a las demandas externas.
Otros autores consideran que la atención es un mecanismo, va a poner en marcha a los procesos que intervienen en
el procesamiento de la información, participa y facilita el trabajo de todos
los procesos cognitivos, regulando y ejerciendo un control sobre ellos (García, 1997; Rosselló, 1998; Ruiz-Vargas,
1987).