Tipos de atención
ATENCIÓN INTERNA O EXTERNA:
Se denomina así
en la medida en que la capacidad de
atención esté dirigida hacia los propios procesos
mentales o a todo tipo de estimulación interoceptiva,
o bien hacia los estímulos que provienen del exterior.
ATENCIÓN VOLUNTARIA E INVOLUNTARIA:
Está determinada por la actitud activa
o pasiva, del sujeto hacia los estímulos. En la atención voluntaria es
el sujeto quien decide el ámbito de aplicación de su
capacidad atencional, mientras que la
atención involuntaria o pasiva es el poder del estímulo el que
atrae al sujeto.
ATENCIÓN ABIERTA Y ATENCIÓN ENCUBIERTA:
La atención
abierta va acompañada de una serie de
respuestas motoras y fisiológicas que producen modificaciones posturales en el sujeto; en la encubierta
no es posible detectar sus efectos
mediante la observación.
ATENCIÓN
DIVIDIDA Y ATENCIÓN SELECTIVA O FOCALIZADA:
Esta
clasificación viene determinada por el
interés del sujeto. En la atención dividida
son varios los estímulos o situaciones que
entran en el campo atencional, en la
atención selectiva el esfuerzo se dirige
hacia un campo concreto en el que pueden incidir otros procesos psíquicos. Este tipo
de atención se utiliza mucho como método
de investigación de la eficacia del procesamiento simultáneo.
ATENCIÓN VISUAL Y ATENCIÓN AUDITIVA:
Una y otra están en función de la modalidad sensorial
a la que se aplique y de la naturaleza del estímulo. La
atención visual está más relacionada con
los conceptos espaciales, mientras que la auditiva lo está
con parámetros temporales.
Los libros las edades y los intereses de los niños.
Determinar libros apropiados a los intereses y capacidades
comprensivas de niños y niñas de una cierta edad es uno de los desafíos
permanentes a los que enfrenta un adulto que desea convertirse en promotor de
la lectura.
Algunos lineamientos para recomendar libros adecuados son
los siguientes:
De 2 años a 5 ó 6: edad rítmica y realista.
Para estas edades se sugieren poemas muy lúdicos, de puro
juego sonoro: métricos, rimados y muy rítmicos. En muchos casos se trata de
simples versificaciones sin valor poético alguno, pero que encantan el oído por
su fuerte sentido lúdico. Con frecuencia son textos asociados a ciertos movimientos
físicos, mímicas, juegos y rondas. Hacia los 6 años los lectores ya son capaces
de intentar trabalenguas y adivinanzas. Las narraciones deben ser cuentos muy
sencillos de animales y otros motivos cercanos y familiares y recordar que son
muy efectivas las repeticiones, aliteraciones y onomatopeyas.
De 5 ó 6 años a 9 ó 10: edad imaginativa.
Para estas edades son recomendables cuentos de más
complejidad y vuelo imaginativo, como los cuentos de hadas y cuentos
fantásticos en general, cuentos de origen folklórico refinados por algún autor,
o de creación enteramente personal. Grandes nombres en estos casos son Charles
Perrault, los hermanos Grimm y Hans Christian Andersen. Se trata de narraciones
que exigen mayor nivel de atención para seguir un hilo anecdótico más
elaborado, y para imaginarse cosas y seres que no están en la experiencia
inmediata, o que lo están, pero que aparecen ahora en relaciones y situaciones
inusuales.
De 9 ó 10 años a 12 ó 13: edad heroica y realista.
Para estas edades la imaginación muy fantasiosa pierde
atractivo, se prefiere nuevamente una imaginación realista, donde predomine la
acción, en aventuras de cierta rudeza. Ya se admiten narraciones largas y de
mayor complejidad, como las novelas y biografías de grandes hombres, e historias
sacadas de mitos, leyendas y antiguos poemas narrativos de temas guerreros. A
principios de esta etapa pueden venir bien obras como Peter Pan y Pinocho, pero
después se irán prefiriendo obras como Robin Hood y Los tres mosqueteros,
historias como las del Rey Arturo y sus caballeros. Sin embargo, a pesar del
realismo de esta etapa, también suelen gustar las fantasías terroríficas y
macabras, que con frecuencia incluyen fuertes dosis de humor.
En poesía, seguirán siendo una buena sugerencia los libros
que contemplen versos métricos y rimados, cada vez con mayor variedad temática
y mayor nivel de elaboración en cuanto a lenguaje, imágenes, y sugerencias
sensoriales, conceptuales y emocionales.
Desde los 13 en adelante: literatura juvenil
Para estas edades se perfilan los itinerarios individuales
de lectura que el joven toma de aquellos libros que le permitan reafirmar su
personalidad. El adolescente necesita modelos, héroes con los que se pueda
identificar, espejos, en los que reflejarse, ídolos con los que identificarse y
que le ayuden a desinhibirse, a descargar adrenalina y en quien poder verter
sus confidencias más íntimas. En la narrativa buscará soluciones a sus
conflictos y respuestas a sus anhelos e interrogantes.
Los temas problemáticos son un tabú para su entorno familiar
y por eso bucea en busca de novelas que traten estas situaciones desde
perspectivas realistas y asépticas.
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Determinación de factores explicativos de los resultados escolares en educación media en Chile.
Texto completo acá
A continuación una parte interesante de la conclusión de este texto.
A continuación una parte interesante de la conclusión de este texto.
El análisis del rendimiento educacional, en base a la prueba
SIMCE de 2º año de enseñanza media, confirma que los factores socio económicos
son muy relevantes para explicar el resultado de los distintos tipos de
establecimientos educacionales en las pruebas estandarizadas del SIMCE. Estos
resultados se encuentran tanto en las estimaciones a nivel de establecimientos,
como a nivel de estudiantes.
A nivel de establecimientos educacionales, es importante destacar
también la significativa correlación que existe entre la dependencia del
establecimiento y el nivel socio económico de los alumnos que asisten a él.
Esta correlación es más marcada que la obtenida en estudios previos para enseñanza
básica, lo que podría ser un indicador de una mayor segmentación social en los
establecimientos de enseñanza media.
No obstante, estas no son las únicas variables que importan,
una forma de mirar esto es a través del análisis de las diferencias entre el
puntaje efectivo y el esperado, dadas las características de cada uno de los
establecimientos educacionales. Lo que se observa es que hay dispersión al
interior de cada tipo de educación, indicando que una vez que uno corrige por
la variable socio económica hay otros elementos que también juegan un rol
importante en el resultado obtenido por los establecimientos.
Asimismo, la diferencia entre el resultado efectivo y el
esperado, dadas las características de los establecimientos, presenta una
distribución distinta según la dependencia del establecimiento. Los
establecimientos municipales, en promedio, tienen puntajes efectivos más bajos
que los esperados en relación a los otros dos tipos de establecimientos. Por su
parte, no hay diferencias estadística mente significativas entre las
distribuciones de las brechas de puntaje de los establecimientos particulares
subvencionados y pagados.
A nivel de alumnos, además de las variables socio económicas
importa el sexo de éstos, resultando diferenciales de signo opuesto, en castellano
las mujeres tienen mejor rendimiento que los hombres y lo contrario sucede en matemáticas.
Asimismo, importan determinadas características del establecimiento: modalidad,
dependencia, tamaño y la tasa alumno-profesor. Así como las características de
los profesores, que en este caso sólo hemos podido controlar a través de sus
años de servicio.
El alumno con problemas de conducta y de rendimiento.
Las dificultades emocionales y de la conducta en los
escolares constituyen un serio y difícil problema tanto para la educación y la
salud mental de los estudiantes como para los padres cuyos hijos no logran en
la escuela un rendimiento acorde con sus esfuerzos y expectativas. La mayoría
de los alumnos que presentan dificultades emocionales y conductuales poseen
leves alteraciones en su desarrollo cognitivo, psicomotor o emocional, sin que
–en general– puedan ser asignados a categorías diagnósticas específicas tales
como retardo mental, síndrome de déficit atencional o trastornos específicos
del aprendizaje.
La duración, la frecuencia y la intensidad con que
ocurre la conducta disruptiva son algunos de los elementos que permiten
concluir que el alumno presenta un problema.
Cada estudiante presenta características
cognitivo-afectivas y conductuales distintas, y las escuelas, en general,
otorgan una enseñanza destinada a niños “normales” o “promedio” que
prácticamente no presentan diferencias entre sí y que no muestran alteración,
desviación, déficit o lentitud en ningún aspecto de su desarrollo. Esto provoca
que todos los niños que por alguna razón se desvían o alejan de este “promedio”
están en riesgo de bajo rendimiento y de fracaso escolar. Un estudiante en
riesgo no significa que sea retrasado o que tenga alguna incapacidad. La
designación “en riesgo” se refiere a características personales o a
circunstancias del medio escolar, familiar o social que lo predisponen a
experiencias negativas tales como deserción, bajo rendimiento, trastornos
emocionales, alteraciones de la conducta, drogadicción, etc.
Los factores de riesgo del estudiante incluyen
déficits cognitivos, del lenguaje, atención lábil, escasas habilidades sociales
y problemas emocionales y de la conducta. Los factores de riesgo de la escuela
se refieren a aquellas características y circunstancias específicas ligadas a
los docentes y administrativos como los prejuicios y las bajas expectativas de
rendimiento, la inhabilidad para modificar el currículo, la falta de recursos y
la carencia de estrategias de enseñanza adecuadas, la estructura, el clima
organizacional y los valores del sistema escolar.
Hoy en día en Chile muchos escolares presentan bajo
rendimiento, perturbaciones conductuales y emocionales. Muchos de ellos no
reciben la ayuda profesional que necesitan ni dentro ni fuera del ámbito
escolar. Estos problemas de rendimiento, de conducta y emocionales cuando no
son tratados, no sólo provocan problemas en el aprendizaje de estos
estudiantes, sino además afectan la capacidad de los profesores para enseñar y
la de sus compañeros para aprender, lo que hace sentir a muchos maestros
sobrepasados por las alteraciones emocionales y conductuales que estos alumnos
presentan en clases.
Extracto de Estud. pedagóg. n.28 Valdivia 2002
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Factores que podrían afectar en la lectura
¿De que forma son alterados los intereses que cada estudiante?
Cada estudiante como persona con pensamiento individual razona por sí sola, pero es influida por el mundo de los estímulos que es el mundo exterior, esto repercute sin duda en cómo cambian sus intereses y formas de pensar, y no solo los estímulos influyen también otros estudiantes que interceden de forma paralela cuando socializan en un grupo, diciendo lo que puedan pensar en ese momento haciendo que por razonamiento e influencias procesen y aprendan y comiencen a tener su propia forma de pensar y sus propios gustos e intereses.
¿Solo los factores internos modifican los intereses o también es causa de los factores externos y entorno de cada estudiante?
Los seres humanos como tal, a pesar de pertenecer a la misma especie, y de todos tener una capacidad de razonamiento parecida, pensamos de forma diferente e individual, esto depende totalmente de nuestro entorno y la forma en la que nos relacionamos con este según nuestras experiencias vividas y lo que hemos aprendido de estas, sea bueno o malo, beneficioso o negativo para nuestra personalidad o forma de comportamiento, en este sentido podemos decir que el ser humano al ser un ser sociable por necesidad, comparte con sus iguales y asi produce la experiencia que brinda un aprendizaje. En el periodo adolesente del desarrollo de una persona, comienzan a aflorar sensaciones y pensamientos en las mentes de los estudiantes que los llevaran a concretar su forma de pensar y desarrollarse antes de ser un adulto, a madurar. En este sentido cabe destacar que la palabra adolecente se explica porque el joven adolece de ciertos sentidos, no en el ámbito biológico sino que psicosocial, explicando que comienza a formar su propio comportamiento y como en la escuela es donde pasa la mayor parte del tiempo de su día y vida como adolescente tal que, influye , de manera predominante en sus intereses. Las personas siempre quieren poder pertenecer y por lograrlo indagan y realizan acciones en espacios inexplorados para ellos, en este sentido puede ser hablar de un tema que no conocían, dejarse influenciar por otras personas, fumar, tomar, etc. Estas características que son las que forman el comportamiento de una persona define su forma de pensar y sus gustos y que en resumidas cuentas, al momento de enfrentarse al momento de aprender algo impuesto su reacción sea positiva o negativa, estas formas de desarrollarse en la escuela y las experiencias y aprendizaje que provengan de su otro entorno, que seria su casa, influyen de manera muy potente en los incentivos de un adolescente al momento de integrarse al mundo del conocimiento y en este caso, de la lectura.
¿El nivel socioeconomico también afecta?
El nivel socioeconomico es uno de los factores con más énfasis en este tema ya que se produce concretamente una diferencia entre estudiantes de colegios municipales a estudiantes de colegios particulares, en este tema también afecta mucho el entorno en el cual este ubicado el colegio ya que estos factores culturales influyen mucho en el desarrollo de un estudiante al momento de experimentar un estimulo. Uno de los puntos mas importantes correspondiente directamente con el tema es la discriminación que hay en las editoriales encargadas de distribuir los libros a los estudiantes de escuelas tanto particulares como municipales, aquí un video que dejara mas en claro este ultimo tema: